Excepciones.

Conocerte. Ya no me acuerdo ni cuándo fue. Recuerdo que fue hace mucho. ¿7 meses tal vez? Puede. Hablamos, tonteamos. Ya sabes, lo típico. Lo que haces con todos por aquí. Lo que nunca pensé es que llegaríamos a más. Debo reconocer que con cada tonteo con cada chico pienso 'tal vez...' pero no. Habláis y luego se olvida. Pero tú fuiste diferente. Aquí estamos, meses después. Seguimos hablándonos y hasta parece que nos queremos. ¿Será verdad? ¿Serás mi excepción?
Todos esos 'buenos días princesa' no se van de mi cabeza y sólo espero algún día saber si tendremos algo con certeza. Sí, es difícil pero si te paras a pensarlo tampoco tanto. Prácticamente tenemos conversaciones de parejas, nos queremos, ¿qué más?
Distancia, sí. Eso es lo que falla. Pero tampoco hay tanta. ¿Cuántos eran, 60 kilómetros? Con eso en media hora estoy rozando tus labios. 
Lo que nos falta es seguridad de que ninguno está jugando y que lo que decimos sentir sea verdadero. Yo estoy dispuesta a arriesgarme. A rasgarme el corazón si tu no me quieres, pero ¿y si funciona? 
¿Una oportunidad? Puede. ¿Funcionaría? Tal vez. Yo sólo necesito saber seguro que me quieres y con eso voy contigo al fin del mundo. 

Yo también soy persona.

Estoy harta de todas vuestras críticas. No 
tenéis ni la menor idea que lo que es mirarte al espejo y llorar hasta no poder respirar. No sabéis qué se siente siendo siempre 'la amiga gorda'. No sabéis cómo es morirte de calor pero no quitarte la chaqueta o no ponerte pantalones cortos. No entendéis lo que se sufre cuando vuestros padres os llaman 'focas, vacas'. ¿Sabéis? Yo solía ser normal. Una chica feliz, alegre, risueña, hasta que esta sociedad empezó con sus críticas, convirtiendo mi vida en un agujero negro. 


He luchado, sí, demasiado para ser una chica Tumblr pero no puedo. No tengo ni el cuerpo ni la fuerza para seguir. He pasado por críticas, burlas, enfermedades y aquí sigo, con los mismos kilos de siempre.
A veces pienso, ¿alguién me querrá así? Y tengo miedo de estar sola, de que no me quieran y acepten. Entonces surge la bulimia. Y me encuentro después de cada comida, de rodillas en el baño. Las lágrimas ruedan por mi cara y ahí estoy. Dos dedos en mi garganta y fuera. 
Sois vosotros los que me hacéis esto. Y yo no puedo seguir así, porque después de todo, yo también soy persona.

Luces y lluvia.

Aquí estoy yo, otro amanecer, otro nuevo día y parece que estoy peor que el otro. Ojeras que se marcan cada vez más, profundas como ningunas otras. Noches en vela, suspirando, haciéndole preguntas a la luna. Las lágrimas llevan días sin salir. Se esconden por tanta tristeza. Esta noche llueve, las gotas caen sobre mi piel y parece que me queman. Alguien las está tirando desde ahí arriba con furia. Es inútil esconderme, ya estoy empapada. Rezo para que este agua me limpie, se lleve mi dolor pero está demasiado clavado y no se va. Camino despacio, mirando luces y escaparates. A lo lejos pasa un coche. Una pareja, feliz, riéndose. Sigo caminando. No sé a dónde voy, sólo sé que lo que busco no está aquí.Mi alma perdida sigue escondida. Ahora sé que he partido en su búsqueda.

8 meses.

Tengo que reconocer que sigo estancada en ti. Que por más que quiera no puedo. Estás en todas mis palabras, en mis pensamientos y en mis recuerdos. Quiero correr, olvidar y conocer. 
No entiendo qué es lo que tienes que me has atrapado. Estás debajo de mi piel, atravesado en mi alma. 
Lo intenté. Te juro que lo intenté pero no puedo. O tal vez es que realmente no quiera. Tal vez no me resigno a perder esta ilusión que me mantiene viva, porque te juro que si la perdería no seguiría viva.
Necesito sabes que te sigo importando, o por lo menos hazme saber que ya no, pero no me tengas con la esperanza.
Ayudame a superarlo. A superarte.